La imaginación (5)

La imaginación al poder

Nuestro complemento visual de los pensamientos. Eso es imaginación.

Nuestro cerebro siempre intenta convertir en imágenes las palabras, incluso es tan sumamente hiperactivo que no se conforma con eso y se atreve a poner en una pantalla mental nada menos que lo que sentimos (a través de nuestros sentidos) y las sensaciones de lo sentido. Y lo bueno es que lo consigue.

Esa agudeza que no sabemos valorar, puede ser más o menos avispada, pero en la mayoría cumple con su misión. Y se trata de un cometido automatizado pero muy difícil de medir. No se tiene mucha o poca imaginación. Disponemos de la justa, pero se ha de aclarar que no tenemos por qué conformarnos. Se trata de potenciarla. Y para ello existen mil métodos que te pueden explicar a cambio de pagar una cantidad de dinero.

Mi experiencia no va a cobrarte nada:

  • Cuando camines por una calle, en la distancia, empieza a mirar las letras de los carteles que van acercándose, que estás a punto de enfrentar y, al final, como requiere la lógica, pasas de largo. Durante el tránsito, debes mirar los rótulos con suma atención. Luego, intenta imaginar hasta el mínimo detalle haciéndote una imagen que puede o no coincidir con el original: cómo son las letras; de qué color; mayúsculas o minúsculas; cursivas, normales u oclusivas. Ahora date la vuelta y vuelve a observar todos los detalles. Posiblemente (a no ser que tengas una memoria fotográfica bastante decente), verás que te has equivocado en algo. Repite con el siguiente cartel que te encuentres, pero cuida no te despistes y te atropelle algún vehículo.
  • Cuando vayas detrás de dos, tres, cuatro personas que incluso te han cerrado el paso en una acera, aprovecha para escuchar sus conversaciones. Seguramente que no te enterarás de todo, pero sí de lo suficiente como para ambientar una pequeña historia simplemente con pensar: ¿de quién hablarán? ¿qué experiencia habrán tenido con esa persona?, pues parece que ha habido amenazas… Y así, elucubrando, entrenarás tu imaginación que empezará a estar sumamente musculada.
  • Lo mismo que antes, cuando escuchas hablar por el móvil a aquell@s que elevan y elevan la voz hasta el punto que te hacen atribuirle una sordera bastante pronunciada, o simplemente quieren darse importancia, realizando gesticulaciones y aspavientos al tiempo que se envanecen tirando a su alrededor montones de incoherencias. También vale fijarse en la personalidad del que le grita a su móvil como si estuviera enfadado con él. Demasiada paja en la cabeza
  • Lo mismo que con los rótulos puedes hacer con los coches que circulen por la calzada.


En fin, si te has dado cuenta, te he dado unas pautas a seguir sencillas que: no te han costado ni un euro; no vas a invertir ni un minuto de tu tiempo, a no ser que salgas a la calle motu propio; no te has esforzado en absoluto; y, lo mejor, puedes tener la seguridad de que tu imaginación crecerá.

Alimenta la imaginación de cosas ricas.

No se trata de algo que debas hacer todos los días, no es igual esto que leer y escribir. Pero cuando te acuerdes, en lugar de ensimismarte con pensamientos que a veces no hacen más que hundirte en la miseria, disfruta con el paisaje urbano que tienes a tu alrededor, que eso te sirve de entrenamiento.

Continuará…

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