El carnet de mascotas (3)

—Con independencia del género:

El Estado otorgará una partida económica importante para la apertura de gabinetes que puedan tratar co garantías los trastornos de personalidad que se puedan producir en los llamados animales de compañía. Por otro lado, también se implementará en las universidades la graduación en la carrera “Picología para animales”. También en medicina existirá la especialidad que se denominará “Medicina legal para mascota cuyo aprendizaje y superación de los diez cursos (un año cada curso), dará derecho a que los forenses de mascotas determinen la muerte de cada una de ellas, se haya producido esta de manera natural, por accidente o enfermedad. También se ha de dilucidar si el óbito le ha sobrevenido debido a la “mano alza o a la “patada cruzada”

—Tanto la eutanasia, como cualquier intervención quirúrgica deberá ir avalada por un veterinario especializa Será él quien determinará si se ha de acabar con la vida del animal o todavía no es el momento. En cualquier caso, existirá en cada centro creado al efecto un sistema paliativo para, de darse el caso, enviar sin sufrimien nuestros amigos animales que tanta compañía nos han hecho, al cielo o al purgatorio, dependiendo de su comportamiento en la tierra.

—La castración también se decidirá por el especialista correspondiente al que desde la entrada en vigor de esta norma se le denominará “capón o castrón”.

—Cada adopción o concepción, dará lugar al carnet correspondiente, en cuyo chip quedarán registradas todas las vacunas a las que se ha hecho acreedor más las obligatorias. También cualquier intervención que haya tenido lugar, fecha de la misma y número de facultativo que se la realizó.

—El curso deberá realizarse por todos y cada uno de quienes convivan con el animal de que se trate. Se exigirá la realización del mismo de manera presencial y en una academia cualificada. La obtención del mismo supondrá haber realizado un test de trescientas incómodas preguntas.

—La parte práctica del curso consistirá en socorrer a un perro, perra, perre, cuando se atragante, y para ello, la exigencia principal es participar en el atragantamiento para, inmediatamente después y sin exponer demasiado al animal, proceder a rebuscar en su garganta el objeto o alimento que produjo el accidente.

 

Finalizará esta prueba realizando un tacto rectal en el animal para aprender a distinguir si lo que se desliza por el canal es mierda o simplemente algo que se ha tragado y por algún sitio le tiene que salir. Se advertirá que se trata como una especie de roscón de reyes porque puede llevar trampa.

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