Potenciar al escritor que llevas dentro (10)

Lecturas recomendadas

Desde tiempos inmemoriales vengo escuchando que para escribir poesía, por ejemplo, tiene que leer lo contrario, o sea novela o ensayo. Si te da por escribir una novela, uno ha de empaparse de poesía u obras filosóficas. Y te aseguro que lo único que debes hacer para potenciar tu escritura es leer, leer y leer (aunque sea los lomos de los libros). Y por supuesto (volvemos al principio), escribir todos los días (si no haces lo que te aconsejo, acuérdate que te puedes olvidar y entonces no te quedará más remedio que dibujar las letras)

LA DECISIÓN

Decidir el comienzo de una obra literaria pasa por cuatro etapas:

Observar a tu alrededor. No es preciso que memorices nada, tu inconsciente tiene una capacidad nemotécnica enorme.

  1. Potenciar la atención. Ya te he dicho que todo esto no necesita esfuerzo, sino proponértelo.
  2. Recordar lo justo y necesario. Siempre hay algo que recordar sin ahínco.
  3. Sentir cómo percibe cada uno de tus personajes en el momento de ponerlos en acción.

Todo esto tienes que decidirlo tú. Así que fíjate si es importante.

Quiero romper una lanza acerca de la Atención con mayúscula. Es un consejo maravilloso recomendarte que te fuerces a escuchar. El hablante se dirige a ti para que le escuches y le entiendas, y yendo un poquito más allá, que opines como él. Pero a no ser que te dispares en dar una opinión contraria que puede llevarte a “se armó la de San Quintín”, no creas que va a esperar tus palabras. Generalmente a una exposición, hoy, no se requiere respuesta. Total, para lo que se aprecia… Y otra cosa, si te conviertes en receptor del que te está exponiendo sus pensamientos, escúchale. No pienses en lo cómo ves tú el asunto, ni si estás o no de acuerdo. Limítate a oír. Las conclusiones, si merecen la pena ya las sacarás después, cuando te encuentres solo. Y si el tema se sustenta en una argumentación que te atrae, conviértete en una esponja, porque a no tardar mucho utilizarás lo absorbido.

En cuanto a sentir, has de ayudarte a que surjan dentro de ti gran número de emociones. De esta manera experimentarás lo que yo he dado en llamar “doble sensación”

 

LOS SUEÑOS

Te sugiero que prepares una libreta no demasiado grande (un cuarto de folio) y junto a un lápiz preferentemente para evitar manchas de tinta, lo coloques en tu mesilla de noche.

Mi experiencia dice que sirve. Y me explico. Cuando te acuestas e intentas programarte por ejemplo, para que el despertador suene a una hora determinada, la mayoría de las veces tu inconsciente hace de despertador y te despiertas a la hora que deseabas. Si te duermes con la idea de que el sueño te dará una excelente solución a un problema que te ha planteado la vida o simplemente una novela que estés escribiendo en ese momento, casi con toda seguridad que no aparece lo que buscas por ninguno de los sueños que puedes recordar. Y me preguntarás que para qué disponer de libreta y lápiz si no te va a servir para nada. Te aseguro que alguna de mis novelas y, sobre todo más de una comedia me las ha dictado el inconsciente mientras dormía y soñaba. Y fíjate si tenemos desarrollado nuestro interior psíquico que, en cuanto se ha preparado el argumento onírico, me he despertado. Ahora sí que entiendes para qué necesito apuntar lo que todavía recuerdo y que si vuelvo a dormirme se va a perder en la inmensidad de la negrura del olvido.

Y, hablando de la decisión, la mía es finalizar en este momento el curso básico de escritura tal y como yo la he experimentado. Ahora continuaré con la preparación de otro curso más técnico, pero gratuito también. “Consejos para empezar a escribir tu primera novela”.

 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio