Los personajes (7)

Esos títeres de difícil manejo

Los personajes no es que sean títeres de difícil manejo, ni mucho menos. Pero es que quedaba tan bonito como titular, que no he podido resistir trasladártelo, paciente e hipotético lector.

CREACIÓN DE LOS MISMOS

Se ha de ser muy cuco a la hora de acudir a su invención. Por ejemplo, si se trata de que has elegido a un elemento que se convierte en un asesino en serie, lo tienes que describir físicamente o muy, muy guapo, o feo y asqueroso. Será malo a matar (nunca mejor dicho). Tan malo que tienes que conseguir que con sus actos hasta a ti se te ponga la carne de gallina o se te ericen todos los pelos de los brazos. Ya sé que es una exageración, pero qué quieres, mejor pasarse que no llegar.

Vete a YouTube y analiza a unos cuantos criminales famosos e intenta acercarte a ese espíritu asesino que les invade por completo y que, en cualquier entrevista de las muchas que existen,  lo sacan a relucir como una muestra de identidad reveladora.

Tiene mayor dificultad retratar a los bondadosos, aunque puedes conseguirlo si te untas de mantequilla.

En estos casos, el yin y el yang, para mí, son la eufonía de lo antagónico. Y seas buena persona o un indeseable, las sensaciones más arriesgadas te las proporcionará este último, por lo tanto poténcialo. Pero al final, cuando el desenlace parece que llega a su fin, dale matarile de una manera atroz o déjalo medio muerto si es que decides una segunda parte.

Por cierto, viene a cuento que la descripción de los personajes en cuanto a su físico, tiene que ser detallista hasta que proceda. Pero la parte psicológica está prohibido descubrirla con palabras representativas. Me refiero a que si uno es bondadoso, no hace falta especificarlo, tiene que resultar bondadoso por sus acciones o actuaciones dentro de la novela, si es que se trata de una novela. Y digo esto porque en teatro, al menos en los apuntes que el autor realiza para quienes van a interpretar la obra, debe señalar ciertos aspectos de cada personaje. Pero de esto ya hablaremos cuando le llegue el turno al arte de talía.

¿Recuerdas? Al principio decía que escribieras y escribieras, aunque las frases no tuvieran sentido ni estuvieran hilvanadas para tejer una narración. Lo importante es escribir, pero te aseguro que vas a encontrarte en muchas ocasiones con que quieres expresar algo y no te sale la palabra precisa. Los siguientes recursos a mí me han ido de maravilla. Aunque también te digo que en internet puedes acceder a numerosos diccionarios.

  • Diccionario de la RAE rae.es
  • Diccionario de sinónimos y antónimos. Editorial Espasa, 2006. Planetadelibros.com/editorial/espasa/5
  • Diccionario panhispánico de dudas. Editorial Santillana. Rae.es/dpd/
  • Diccionario de sinónimos e ideas afines y de la rima

Continuará…

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