Para tu enriquecimiento (8)

Lectura recomendada

Si todavía no lo eres, cuando puedas llamarte a ti mismo “lector empedernido”, me gustaría que empezaras a desgastar tu diccionario. Yo te digo, si es tu caso, un título y un autor que puede enseñarte a utilizar palabras y términos exactos y precisos. Dudo que existan, en esa novela que más abajo te señalo, expresiones simples. Incluso también estoy casi convencido de que las has escuchado en contadas ocasiones y menos de forma oral. La razón por la que te traigo esta narración es simplemente porque es difícil llegar a la precisión de vocabulario que utiliza uno de los últimos premios nacionales de Literatura en España.

En la casa del padre. De José Manuel Caballero Bonald. Editorial Anagrama anagrama-ed.es

Tengo un ejemplar con los márgenes llenos de apuntes y significados (a lápiz).

Por otra parte, y perdona la contradicción, tampoco hace falta utilizar siempre términos cultos y hacer que el lector se lance de cabeza al diccionario, a no ser que Caballero Bonald https://es.wikipedia.org/wiki/Jos%C3%A9_Manuel_Caballero_Bonald se haya reencarnado en ti.

 

Lo más recomendable es empezar a leer cosas sencillas (que por otra parte son las que con mayor dificultad se escriben), y en principio ningún problema supone lanzarse a la casa es bella o secuencias por el estilo. Ya irás adornando el lenguaje hasta enriquecerlo hasta donde tu oficio te permita. También te puedes fijar en expresiones y frases que utilizamos en la vida diaria. Como para casi todo, la vida es una excelente escuela.

Existen multitud de cursos sobre escritura que pretenden abusar de nuestra ingenuidad congénita con ofertas como que en 60 días, realizando su curso o comprando el libro que lo contiene, habrás sido capaz de escribir una novela. Pero aún van más allá. Te aseguran que en otros 60 será un best seller.

Cayó en mis manos unos folios mal encuadernados de un curso de escritura que había realizado un alumno mío. Y empecé a leer con cierta curiosidad pero con bastante escepticismo: “los escritos son de diferentes clases:

                               Expositivos

                               Argumentativos

                               Narrativos

Se olvidaron de poner los auditivos porque seguramente que estos engañabobos escriben de oído.

Como comprenderás no pasé de ahí. Es más tuve que forzarme el enfado para no empezar a correr hacia el Juzgado más próximo y denunciar todo aquello.

No quiero siquiera entrar a la crítica completamente destructiva y prefiero continuar con lo nuestro que es lo que en realidad merece la pena. O al menos no pagas nada (mi alumno me aseguró que por semejante bodrio le habían hecho desembolsar la no despreciable cantidad de 450 euros, facilitándole el emolumento dividiéndoselo en tres veces que debería hacer efectivo en tres meses improrrogables).

Continuará…

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