Eloísa está debajo de un ciprés

Desde hace décadas, todos hemos oído hablar de “Eloísa está debajo” de un almendro, la famosa novela de Enrique Jardiel Poncela que ha sido objeto de estudio en las escuelas. Pero, ¿qué pasa con “Eloísa está debajo de un ciprés”? ¿Por qué nadie habla de ella?

La respuesta es bastante sencilla. Resulta que Eloísa decidió cambiar de aires y buscó un lugar más oscuro y misterioso para esconderse. Y como todo el mundo sabe, los almendros son árboles demasiado comunes y corrientes. ¿Por qué conformarse con lo típico cuando puedes tener algo más original, llamativo y hasta absurdo?

Un día, Eloísa se armó de valor y emprendió una búsqueda incansable del árbol perfecto. Recorrió kilómetros y kilómetros hasta que, finalmente, encontró el ciprés ideal: frondoso, majestuoso apuntando al firmamento y lanzando a su alrededor un aroma embriagador. Se tumbó debajo de él y, a partir de ese momento tomó conciencia de que era una auténtica diva.

Aquel hecho, en España, no estuvo exento de críticas, como casi todo en este país que últimamente se está convirtiendo en “defensor del diablo” a la hora de opinar sobre cualquier asunto. Algunos puristas de la literatura argumentaron que la imagen del almendro era mucho más poética y evocadora que la del ciprés. Pero Eloísa no les hizo caso. Ella sabía que su decisión era la correcta. Y les contestó mediante un twitter explosivo pensando que aquellos sabios no descifrarían su contenido y menos se darían por aludidos, que es lo que peor puede pasarnos al enviar un mensaje público con el contenido que sigue:

“Como bien saben los amantes de lo abstracto, el ciprés es un árbol cargado de simbolismo. Representa la vida eterna, la inmortalidad, la sabiduría y el conocimiento. ¿Qué mejor lugar para mí que debajo de un árbol tan emblemático?”

Así que la próxima vez que alguien te hable de “Eloísa está debajo de un almendro”, recuerda que hay una versión igual de interesante: “Eloísa está debajo de un ciprés”. Y no te dejes llevar por los prejuicios. A veces, lo diferente es lo que marca la diferencia.

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