Soneto dedicado al presidente del Gobierno
Un soneto dedico a un presidente
que siempre me inspira con sus actos,
que no defrauda a nadie con sus pactos,
es muy sincero aunque a veces miente.
Agraciado, chulesco e insolente
es capaz de dejarte estupefacto
y pone en sus mensajes tanto tacto
que esconde bien asuntos indecentes.
Feminazis, etarras y más jetas
se acumulan cada noche en su colchón
y le susurran al oído tretas.
Se duerme al fin, con triste desazón
y sueña nada menos que en pesetas:
el pasado siempre ha sido su obsesión.