Curso de escritura gratis. Lección 1

Una de las muchas opciones impagables que reemplazó la pluma y el tintero. Pero todavía quedamos escritores de pluma y tintero que entregamos nuestra experiencia en este curso gratuito de escritura.

EMPECEMOS

Aunque se trate de un curso que no va a costarte nada, debes conocer, antes de pasar al siguiente párrafo, que se trata de la experiencia que he ido acumulando durante años y años de oficio (puedes ver un resumen aquí). Y eso que no he podido dedicar el tiempo que hubiera sido deseable porque había, llevar las habichuelas a casa. Pero te aseguro que además de gratis y basado en lo que yo ya he vivido, es sumamente original. Y te preguntarás que voy a darte un repaso de lengua y literatura en general, o de ortografía, corrección de estilo u ortotipográfica. Pues no. Estás muy equivocad@. No hay mejores lecciones que las que te ofrecen los autores y las editoriales, por lo tanto: ia leer!

Cuando comenzaste tu etapa escolar, seguro que no podías creer que, en poco tiempo, en cuanto conocieras el nombre de las letras, las unieras y además las pronunciaras, te habías convertido en un escritor: ¡sabías dibujar las letras!

No me crees. Bueno, te lo muestro con algún ejemplo. El que aprende medicina es un médico, el que se instruye en fontanería se dice que es un fontanero. Luego el que aprende a escribir, indiscutiblemente, es un escritor.

 

LEER Y ESCRIBIR

 

Aquí, con este pequeño manual por entregas, vas a aprender a motivarte para que llegues adonde quieras en esto de la escritura. Y es fácil. Y cuesta muy poco. Todo consiste en proponerte dos cosas todos los días del año: leer y escribir.

 

Así como te digo que no debes temer al folio en blanco, también quiero que, si no eres muy adicto a la lectura, comiences por una pequeña novela de Eduardo Mendoza: “Sin noticias de Gurb”: Editorial Anagrama, pero por si acaso te dejo dos páginas web en las que podrás adquirirlo si es que no puedes echarle mano en alguna biblioteca pública. Aquí; o, por ejemplo, en esta otra web.

 

Dirás, iqué sencillo! Pues sí. Es así de sencillo. Tú ya conoces a la perfección que puedes expresarte de forma oral o escrita. Todo eso tienes adelantado. Yo, únicamente, iré dándote consejos para que la escritura te resulte divertida, si es que eliges empezar tu entrenamiento. Y te aseguro que resulta cautivador.

Siempre pongo este ejemplo para los incrédulos. Un amigo que se dedica a la agricultura, un día me dijo que con la pala de su tractor podía encender una cerilla. Me lo demostró y quedé totalmente subyugado e inconscientemente mis manos se pusieron a aplaudir ante tanta pericia. Le pregunté cómo hacía para desarrollar semejante habilidad. Y me respondió que era muy fácil: ensayando, repitiendo todos los movimientos cada día.

Con la escritura pasa otro tanto. Y no hay que estar horas y horas pegado al folio o al teclado, dependiendo cómo se sienta uno más cómodo. Ni tampoco leer hasta quedarse ciego. Poco a poco, pero con constancia y, por supuesto, sin esfuerzo.

Continuará…

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